El crecimiento de las mujeres en el gaming de Latinoamérica es innegable y ha redefinido el perfil del jugador en la región. Han pasado de ser una minoría a ser una fuerza demográfica crucial, representando casi la mitad de los gamers en México, con un 49.5%, inclusive en países como Costa Rica, la mayoría de los jugadores son mujeres con un 57.89%.
A pesar de los avances, las mujeres gamers siguen enfrentando desafíos importantes, principalmente el acoso y la toxicidad en línea; pues una gran mayoría ha experimentado algún tipo de acoso o discriminación. Este comportamiento abusivo busca silenciar y desmotivar a las mujeres, pero la respuesta de la comunidad, con iniciativas y campañas, está demostrando un rechazo cada vez mayor a estas prácticas. Además, aún existe una brecha de género en la industria del desarrollo de videojuegos, donde las mujeres están subrepresentadas, aunque se han creado iniciativas para fomentar su participación.
Para un gamer, es fundamental entender que el gaming es un espacio cada vez más diverso e inclusivo, donde la participación de las mujeres es clave para el futuro y la evolución de la industria, a pesar de los obstáculos que aún persisten.
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