Alguna vez te has preguntado si tu consola vende tu información o sobrepasa tu privacidad? Las compañías de videojuegos se enfrentan a un escrutinio sin precedentes sobre la forma en que recolectan, procesan y comparten los datos personales de sus usuarios. Los responsables son una asociación internacional sin fines de lucro llamada «ISACA» dedicada a la gobernanza, riesgo, control, seguridad y privacidad de los sistemas de información y la tecnología de la información.
Entre los puntos más conflictivos destaca el uso de la inteligencia artificial (IA) para la personalización de la experiencia del jugador, lo que, según los expertos, introduce riesgos significativos para la privacidad. El rastreo de la actividad de los usuarios, incluyendo el procesamiento de datos de voz a través de los micrófonos de las consolas, también ha generado controversia. Además, la falta de transparencia sobre cómo se comparten los datos con desarrolladores externos y anunciantes sigue siendo una preocupación clave para los jugadores, como se ha evidenciado en informes sobre la industria del juego. La privacidad de los menores, especialmente en plataformas con funciones interactivas y sociales, ha requerido una atención especial debido a las vulnerabilidades que presenta.
Como usuarios debemos «tomar el control de nuestros datos» y tomar medidas proactivas, como ajustar los controles de privacidad, educarnos sobre qué datos se recopilan y cómo se utilizan, y exigir mayor transparencia a las empresas. Solo a través de una participación consciente podremos asegurar que nuestra privacidad no sea un daño colateral de la evolución de los videojuegos.
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